Safari 4x4 bisontes
VALLE DE ANCILES

Excursiones en vehículos 4×4 para la observación de bisontes y otra fauna salvaje en el valle de Anciles (León)

Hubo un tiempo… tras las últimas glaciaciones y la desaparición de la mayor parte de la megafauna europea, que en Eurasia convivieron los herbívoros salvajes actuales como ciervos, corzos, rebecos o cabras monteses con otras especies ya extintas como los uros, los caballos salvajes, los tarpanes y los bisontes de estepa.

Junto a ellos, grandes carnívoros como lobos, linces boreales  y osos aprovechaban la abundancia de presas, y controlaron sus poblaciones durante un largo periodo.

Este ecosistema, similar al que se encontraron los primeros europeos que vivieron en Europa en el Holoceno se recrea en la actualidad en el Valle de Anciles en el corazón de la Montaña de Riaño.

Anciles ofrece uno de los mejores safaris de observación y fotografía que pueden realizarse hoy en día en en el continente, por sus paisajes y por la abundancia de fauna que guarda entre los agrestes ricos calcáreos de la zona.

El Valle de Anciles es muy poco accesible y esta enclavado entre el Pico Llerenes y el Cordal de Peña Cabeza y Peña Collada, antaño disfrutó de acceso por carretera, pero el Pantano de Riaño en el año 1986 anegó el pueblo de Anciles y dejó aislado su valle para siempre.

Hoy en día, solo es posible visitarlo tras recorrer una larga pista que discurre por el valle de San Pelayo, al pie del majestuoso pico Yordas. Este lugar por su belleza y ricos pastos siempre fue emblemático en la región por su abundancia de fauna salvaje.

Aquí, están todos los ungulados de salvajes de la cordillera cantábrica… rebecos, cabras monteses, corzos, ciervos, y jabalís.

La cabra montés es de la subespecie Capra pyrenaica hispánica ocupando el nicho ecológico del Mueñu la ancestral Capra pyrenaica lusitánica ya extinta.

El valle es territorio de campeo habitual del lobo ibérico cuyo avistamiento no esta nunca descartado, y en sus laderas abundan escuernacabras, avellanas y otros arboles y arbustos frutales, aprovechados por los osos pardos en diferentes épocas del año.

Además hay posibilidades de avistar gatos monteses, águilas reales, liebres de piornal, nutrias y un largo etc…

Junto a la fauna salvaje propia de este sector de la cordillera cantábrica podemos encontrar otras especies que viven en libertad dentro del valle como son los pottokas, el bufalo de agua y el bisonte europeo.

Los pottokas son una raza de ponis propias del Pirineo, con unas características y un comportamiento muy similares a las del caballo salvaje europeo o tarpán, del que procede.

De hecho, se cree que tienen una genética muy similar a estos y son capaces de vivir en el medio natural en manadas sin jerarquías específicas con un comportamiento similar al de sus extintos parientes salvajes.

El bisonte europeo logró evitar su extinción gracia a los últimos ejemplares que sobrevivieron a principios del siglo XX en algunos zoológicos y centros de conservación europeos.  Fueron reintroducidos en libertad, primero en el bosque de Bialowieza en Polonia en el año 1923 y después en diferentes reserva a lo largo y ancho de todo el continente, se estima que quedan unos 4000 ejemplares. Estos ejemplares de Riaño son de la especie  Bison bonasus.

Los búfalos de agua por último, son una especie Euroasiatica, cuya subespecie Europea Bubalus Murriensis vivió en el Pleistoceno en buena parte de Europa. Los búfalos actuales de Riaño proceden de la especie asiática.